Construcción

Construcción

Nuestros instrumentos están inspirados en los métodos de los luthiers italianos de la gran escuela cremonense del 1700, empleando para ello los métodos de trabajo que ellos usaron. En particular los de Antonio Stradivarius y de Joseph Guarnerius del Gesu, que son nuestros referentes.
Empecemos por la madera que empleamos. Es absolutamente necesario emplear maderas de la mejor clase y absolutamente estables. Las que nosotros tenemos, atesoradas durante muchos años, nos garantizan los mejores resultados en la construcción. 
El abeto europeo de primera calidad con 100 de vejez, y arce de los bosques alemanes también con bastantes años de curación, nos aseguran esa estabilidad que pretendemos para que nada altere la exigente precisión que aplicamos a nuestro trabajo.
Ya hemos dicho que nuestro estilo y métodos de trabajo se basan en los que fueron empleados por los italianos de Cremona. El estilo de las curvaturas de las tapas, sus formas y proporciones, los espesores, y, sobre todo, el ajuste tonal armónico nos acerca al resultado que pretendemos. 
Hemos ido creando un enorme fichero de datos relativos a esos valores y de sus resultados, ahora estamos en condiciones de conocer con mucha aproximación lo que tenemos que hacer para obtener ese tipo de sonido.
Es muy importante saber que aquellos maestros lo hicieron de la misma manera. El equilibrado armónico en los tonos de las tapas con la caja armónica cerrada. Es un proceso muy delicado y de alta precisión.
Y, por último, el barniz. Importante operación que remata nuestro trabajo. 
Nuevamente nos fijamos en los que suponemos emplearon los italianos para reproducirlos y aplicarlos. Deben ser barnices ligeros, transparentes, bellos y elásticos. 
Los que nosotros empleamos son barnices a la esencia, de formulación propia y personal, y están constituidos por resinas naturales, las mismas que se emplearon entonces. El único requisito que solicitan este tipo de barnizados es dejarles secar un largo periodo de tiempo. Así lo hacemos nosotros. Nos lleva alrededor de un año verlos terminados y listos para su montaje.

Estamos seguros que empleando estos métodos nos acercamos a los sonidos tan maravillosos que nos ofrecen los grandes clásicos italianos.   
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